Una broma inocente (Doc, Annika, Marie, Seth)

Recuerdo del primer mensaje :

Había pasado un tiempo desde que Doc me llevó a la base de los gigantes a los que él denominaba humanos y me enteré que ellos se consideraban de esa forma, por eso él lo había dicho, además me explicaron algunas reglas al respecto de cómo debía manejarme en su planeta y de que era más seguro si no me alejaba de esa base pero como no soy buena siguiendo órdenes...

-Vamos... ahora... - Susurré a Doc cuando nos escabullimos de las instalaciones del área humana, queríamos jugar una broma pesada a uno de los jefes pero no era bueno hacerlo directamente por lo que investigué un poco y mi curiosidad me llevó a informarme de que el general tenía una hermana y ahora íbamos a ir en su busca porque vivía cerca de la base.

Una vez encontramos la casa buscamos con Doc una entrada pero no había caso, sólo nos quedaba pasar bajo la puerta puesto que había un hueco pero no estaba segura de si era buena idea por mis alas pero al ver a Doc hacerlo me animé aunque al final me quedé atorada en las alas como imaginé, menos mal que era de noche y la humana dormía - Doc... auxilio... mis alas...

Doc estaba a punto de ayudarme para entrar a la cosa esa cuando el mueble tras el que nos escondíamos se movió, me asusté porque estaba horrorizada de ver a un gigante así de la nada, una cosa era asustar a una humana y otra era que un macho de su raza viniera a por nosotros.

-Dejalo! - Grité como pude cuando agarró a Doc de las antenas, eso seguro que dolía pero él no se quedaba quieto y me tomó a mí de las alas, lo cual era peor, tuve que quedarme quieta porque un mal movimiento y se habrían desprendido de mi, y para que vuelvan a crecer tomaría mucho tiempo.

Nos metió en un lugar oscuro que no tenía dureza alguna, me encogí agarrándome de mis piernas asustada, Doc parecía conocerlo, seguro era el hermano de la humana y al que había llamado Seth antes, no estaba segura pero cuando la luz entró donde estábamos se disculpó conmigo, a lo que susurré - A... al menos... estoy entera... q... que va a... que va a pasarnos?

Ya estaba esperando esa reacción del chico cucaracha porque al parecer goza de mal temperamento, ve la reacciona de ambos, el de la chica mas apacible que la de él y responde a ambos - mis compañero se quedaron en la base y los que han venido son de una mas cercana que también tienen armamentos fuertes para acabar con intrusos hostiles, estos simplemente los hubieran aplastado o pedido insecticida, y si es toxico por supuesto lo seria para ustedes contenta en cierto modo para ambos, pero se define un poco mas con la mariposa.

A su respuesta señorita, los llevare a mi base y los tendré un tiempo en ella mientras se apaciguan las cosas por aquí, por eso los mantenemos en la base porque no cualquiera los aceptara, sobre todo porque nuestra misión es devolverlos a sus hogares cuando se sabe que no son una amenaza, también debemos protegernos - comenta para que se tranquilicen y sepan como ven las cosas.

Pero también le esta poniendo atención a su hermana y abre los ojos cuando le pide que los enjaule semi desnudos, aunque eso es abuso militar no le parece mala idea para que Cuki se quede quieto, por la chica mira que es mas pacifica, algo muy característicos en las hembras, aunque en lo que pedía mi hermana había algo razonable, si los veían con ropa sospecharían de su procedencia, tal vez podía hacerlos pasar por insectos si los escondía como tales.

Esto no es tanto por la petición de mi hermana, sino también porque les convienes para hacerse pasar por verdaderos insectos - coge primero a Cuki y comienza a sacarle con dificultad la ropa mientras este se retuerce, da molestas mordidas, cosa que también lo hace sacudirlo un poco para que no lo muerda y lo mete en una mini jaula que va a sacar del avión, luego saca a la mariposa y le da un poco de vergüenza hacerlo, pero siempre se la saca con mas delicadeza y la mete en un recipiente de cristal un poco opaco donde casi no se podía ver mas que la figura de una mariposa.

Listo, mis disculpas señorita, pero así mi hermana se los podrá llevar como si fueran alguna especie de mascotas - comenta guardandoles la ropa en el bolsillo del pantalón justo a tiempo para que un mensajero llegue diciendo que la casa tiene rastros de presencia alien, que cerraran el perímetro, el asiente y dice que se llevara a la victima a que la inspeccionen, va con su hermana a la casa y sacan algo de ropa y algunas cosas personales de ella para llevarla pasando desapercibidos los insectoides ante los militares, los lleva al avión y le pide a su hermana que se acomode porque ya van a despegar, en cuestión de segundo cierra la cabina y despega sin prestar atención a los contenedores donde han metido a los aliens.

La proposicion de la humana en principio no llego a ser entendida, pero cuando Seth me coge e intenta quitarme la ropa todo quedo claro. Este tio quiere buscarse un problema conmigo, y esta vez pienso asemejarme a un macarra. Intento escaparme como puedo de las manos del general, hasta le llego a morder en un intento desesperado de que me suelte, pero el contraataco con sacudidas y me metio en una especie de jaula, donde me lo quede mirando con fijeza. Luego tuvo el suficiente descaro de quitarle tambien la ropa a mi compañera, y de mi comenzaron a salir ciertos bufidos guturales. Al final estabamos en topa interior, y me quede callado todo el trayecto, mirando malevolamente a aquellos dos humanos. Definitivamente, esta vez se han pasado.

Si el general hubiera tenido algo mas de mollera se habria dado cuenta de que mi silencio guardaba intenciones ocultas, y cuando nos dejo a Anni y a mi en un rincon, rapido comence a retorcerme por la jaula en busca de algo que me sirviera para poder liberarme. Al final, un poco alejada, estaba una orquilla, a la que, con cierto esfuerzo, llegue. Meti el objeto por la cerradura, y con cierto cuidado, la movi de un lado a otro hasta conseguir tener abierta mi salida a la libertad. Luego me acerque al tarro donde estaba encerrada Anni, y abri con el mismo cuidado la tapa, acercando un dedo a mis labios para indicarle silencio.

Estabamos en una de esas maquinas voladoras, y habia un monton de botones por todos lados. Adherido a la pared, comence a desplazarme con sigilo, y cuando estuve justo debajo del panel de control, me las arregle para presionar algunos botones al azar. Poco despues me introduje de alguna manera entre el cableado y me puse a manipularlo. Ese avion quedaria irreconocible, promesa de insectoide. De pronto, el motor de la maquina comenzo a hacer ruidos raros, y no sabia si erguir las antenas o dejarlas caer pesarosamente: habia escacharrado la maquina. Sali del agujero en el que me habia metido y rapido me reuni con Anni, una vez recupere nuestras ropas, no estaba de mas vestirse si nos ibamos a estrellar.

-Os habeis pasado, simios pelones.-Murmure en voz baja, con el rostro aun rojo de ira, no me gustaba que me pusieran en ridiculo de esa manera.

El gigante me tomó con cuidado para despojarme de las pocas ropas que había logrado darme Doc cuando habíamos estado en el área esa donde estaban los demás aliens, a mi no me molestaba mucho porque estaba algo acostumbrada pero menos mal que no me sacó toda la ropa, al menos la parte que siempre cubría con hojitas seguía cubierta.

No podía ver nada en el lugar redondeado donde me colocó, intenté salir de allí volando pero algo bloqueaba la salida, me daba miedo morir atrapada pero intenté hacer tambalear esa cosa en la que estaba, no logrando mucho hasta que Doc abrió la salida y me señaló que guardara silencio.

Volé fuera para poder tomar algo de aire y encontré nuestras ropas, mientras que él se había ido a tocar de nuevo cables, tenía que tener cuidado con eso o terminaríamos aplastados en esa cosa enorme que volaba y cuando volvió le di su ropa para que se la pusiera, aunque no pude evitar sonrojarme al verlo así casi del todo sin nada que lo cubriera.

-Doc... si algo pasa trataré de sacarnos volando a los dos de aquí, de acuerdo? - Pregunté mirándolo sonrojada cuando se había puesto la tela negra que cubría la parte de abajo de su cuerpo y cuando terminó tomé su mano - Podremos salir vivos siempre que no nos aplaste esta cosa si se cae

De la nada el avión comienza a fallar y lo único que puede pensar es en ese bicho que comienza a ser una plaga, le pega al tablero molesto para que el cucaracho salga, pero todo ha fallado y es casi inevitable caer, escucha a su hermana y medio se voltea para ver que hace y nota como mete a los bichos sacando luego a la mariposa, de detener el volante para a girarse para coger a la mariposa y meterla con algo de cuidado cerrando el frasco rápido - tu hijo de tu puta madre cucaracha, ¿qué mierdas pensaste al arruinar el avión? - sabiendo que no tienen tiempo para arreglar el desperfecto pide que se protejan como puedan para luego meter el frasco en un enorme bolsillo de su pantalón comando.

No se porque aun no he aplastado a este bicho - se queja para si arrastrando a su hermana a su lado haciendo que se abrace a él para en el instante eyectarse con su hermana abrazada a él, imagina que aquellos pequeños seres han de sentir la sacudida pero eso es mejor a que estrellarse junto a un avión que vera como sacarle al cucaracho, de esta no se libraría con facilidad como antes, esa actitud lo hace pensar seguro solo es un niño y no un adulto como lo dice ese raro bigote.

Tras la salida de ese lio ve como el avión va a caer cerca de las orillas de los suburbios, pero ellos están quedando un poco lejos de ellos por lo que empieza a ver el panorama sin soltar a su hermana, debe memorizarlo para que cuando caigan le sea fácil seguir un camino para llegar a la civilización, cosa que sabe que lo harán pero que también le dará mucho tiempo para pensar en si en serio vale la pena aplastar con su zapato a ese cucaracho problemático.

El avión estalla a la distancia y en segundos la ráfaga de viento comienzan a moverlos hacia atrás alejándolos un poco mas, procura que el paracaídas no se mueva mucho así que en poco caen y se acurruca con su hermana en brazos, le sonríe y rápido abre el frasco para ver como están los insectoides.

Por un momento crei que todo habia salido bien, habiamos escapado y nos habiamos vestido, pero entonces, contra todo pronostico, una sombra nos envolvio a Anni y a mi, y acto seguido una mano nos obliga a meternos de nuevo en el frasco.

-¡EH!-Grite, era la humana, pero al final el frasco se volvio a abrir para sacar a Anni que, acto seguido, volvio a entrar por cortesia del general. Estaba perplejo, que se decidieran leñe, que mas da, pero...

-¡EH!, ¡maldito simio de pacotilla!, ¡no metas a mi madre en esto!-Grite furioso al oir el insulto, sabia que lo que me esperaba no iba a ser precisamente agradable, pero ya todo daba igual, por alguna razon me encontraba bastante desanimado. Una serie de ruidos me alertaron de que la maquina iba a caer, mierda mierda mierda... no debi cortar el cable rojo... ni esos cuatro negros... je, ni tampoco ese que ponia "conexion directa con el motor", pero ya no habia arreglo. Ignorando las palabras de Seth, pase un brazo por los hombros de Anni y la hice señas de que se sentara en el suelo del frasco. Al rato notamos una sacudida, y deje caer hacia atras las antenas, mientras abrazaba a Anni, en mi caso la sacudida era lo de menos, mi exoesqueleto podia aguantar golpes muy fuertes, pero no se si a ella la sucederia algo.

El tiempo fue pasando, y los sonidos no se oian, solo se podia percibir el arrullo del viento de fuera y los movimientos de ambos humanos. Al cabo de un rato, la tapa se volvio a abrir para dejarnos ver el feo rostro de Seth. Casi fue impulsivo el salto que di para ponerme de pie, con el rostro encendido por la ira, no habian escapado sus anteriores palabras.

-¡¿Si tanto te arrepientes de haberme conocido por qué demonios no me dejaste en donde estaba?!, ¡ah claro!, siempre queda uno mejor haciendose el heroe.-Gruñi, con bastante furia, me sentia humillado y en parte triste, aunque al principio no vi justificada aquella tristeza.

-Dejalo sa... - Cuando iba a quejarme de que tuviera a Doc encerrado, el otro gigante volvió a meterme en el frasco con él, tenía miedo de lo que pudiera pasar, si estábamos libres hubiera podido ayudar a Doc a salir de ahí pero en esa cosa estábamos atrapados complétamente y a merced de los humanos.

Doc me hizo sentir en el suelo del frasco y me rodeó con sus brazos, encongí como pude mis alas abrazándolo, mi cuerpo no era tan fuerte para los golpes pero tenía que protegerme y si estábamos juntos tal vez sería mejor para ambos porque nos apoyaríamos, pero por suerte no hubieron tantas sacudidas como para lastimarnos.

-Doc... - Iba a decirle algo cuando destaparon de nuevo el frasco y vimos al macho humano observándonos, a lo que Doc saltó para gritarle de esa forma, no se me ocurrió que pudiera estar molesto - Por favor... podrían dejarnos ir? no pretendímos daño alguno y Doc... tiene derecho a estar molesto porque hablaste de esa forma de su madre, no deberías hacer eso, a ti no creo que te guste que te hablen así tampoco, no es cierto? - Dije al humano poniéndome de pie junto a Doc.

No - responde en seco a la pequeña mariposa pues no tenia razon de nada de lo que dicen, de inmediato toma a Cuki con su mano casi cubriendo todo su cuerpo dejando lo que seria si nariz para arriba descubierto y tapa con fuerza el frasco para no dejar salir a la mariposa que podría ver lo que pasa por la tapa que es transparente y los agujeros que dejan entrar claridad, aire y por donde puede ver lo que hacen, deja el frasco en el suelo y se irgue viendo muy molesto al cucaracho.

Maldito insecto corriente y mal agradecido, te trato de ayudar, sacarte de ese lio, no me molesto tanto por el susto ami hermana y los trato de mantener a salvo en la base solo para que salgan a molestar, si quieren ser pisoteados o tratados como un mugre insecto de este planeta los dejare para que mueran, son peores que estos, sobre todo tu infeliz y asqueroso cucaracho, no me hace nada de gracia que derribaras un avion de 9 millones de dolares por estar molesto por salvar tu asquerosa vida.

¿Pero sabes que?, bien te puedo arrojar al suelo y aplastarte como cualquier insecto mas, o dime, ¿tus antenas se regeneran, si te corto una te dolerá? - le hace algo de presión a una de las antenas en serio queriendo destriparlo con su propia mano, tendría que dar cuenta por la nave y no les agradaría que les dijera que por salvar un bicho que hasta ahora no ha ayudado en nada perdiera tan valioso avión.

Todo se sucedio de forma muy repentina... las palabras de Anni... la respuesta de Marie... y mas tarde la reaccion de Seth. El chico me cogio, y por la forma que lo hizo ya empece a recuperar el miedo que habia tenido inicialmente con los humanos, solo vigente en mis temblorosas antenas. El general comenzo a darme un discurso sobre comportamiento, llamandome desagradecido... y en fin, contandome lo que habia costado el avion.

Mi miedo se incremento cuando escuche sus ultimas palabras, aunque aun tenia la esperanza de que fuera todo una farsa y, sin embargo... no lo era. Sujeto una de mis antenas y comenzo a hacer cierta presion aquello dolia, y cada vez mas en cuanto iba ejerciendo mas y mas fuerza. Intente resistirme como pude, intente zafarme de su mano, pero al verme en aquella situacion donde cualquier posible escapatoria es nula, senti como me invadia la desesperacion. Mire a Seth directamente a los ojos, intentando hacer acoplo de toda mi valentia, pero no pude evitar las historias sobre monstruos que se contaban en mi planeta natal al ver su rostro desencajado.

-No...-Murmure, casi sin voz, intentando reprimir los nervios y la desesperacion que querian salir en un arrebato de lagrimas. Cerre los ojos con fuerza, sin parar de temblar, no queria estar en esta situacion, y no queria pensar ni admitir que los humanos pudieran a llegar a aquellos limites de crueldad, como el matar a un ser solo porque les daba asco. Fue instintivo, un par de lagrimas escaparon de mis parpados cerrados y los espasmos causados por el miedo se fueron volviendo mas y mas violentos, ¿era esto lo que me iba a esperar?, ¿asi acabaria mi vida? Intente volver a mirar el frasco en donde se encontraba Anni, una ultima mirada a algo conocido, probablemente, pero no iba a permitir quedarme en mi lecho de muerte sin al menos una ultima vista de mi planeta natal, intentando recuperar los buenos recuerdos que aun tenia en mi mente, para volver a cerrar los ojos y... esperar...

El humano se negó a escucharme, directamente negó mi pedido de que nos dejase ir sin problemas, definitivamente le echo de echar a tierra aquel aparato volador lo había cabreado demasiado pero cuando metió la mano agarrando de esa forma a Doc me espanté, no le dejaba espacio para moverse, como si fuera un prisionero y la forma en que tapó el frasco me hizo estrellarme contra la tapa cuando volé para tratar de agarrar a Doc.

-Nooo! Déjalo! Suéltalo! - Grité golpeando con mis puños la tapa de esa prisión que tenía allí sin poder hacer nada, el gigante era alto pero podía ver las antenas de Doc temblando cuando el humano comenzó a decirle cosas que en parte no comprendí pero me volví a exaltar cuando mencionó que lo podría aplastar y más cuando vi que comenzó a tirar de una de las antenas de Doc - DEJALO EN PAZ! LO LASTIMAS! DEJALOOOOO!

Me pareció verlo mirar hacia el frasco, yo seguía con las alas volando y presionando mi cuerpo contra la tapa, quería que lo soltara, que lo dejase en paz, no podía ser que lo asesinara, no podía ser que lo fuera a matar en serio y con mis puños golpeaba la barrera de cristale desesperada por intentar algo pero estaba atrapada, y no me di cuenta cuando de mis ojos comenzaron a caer lágimas pero seguí gritando con todo lo que daba mi fuerza - DOC! DOC! NOOOOO! NO LO LASTIMES! BASTA! MALDITO! NO LO MATES!!!!

Niega molesto al ver el gesto tan lastimero que hace el cucaracho, sabe que esta siendo un despiadado y tratándolo como lo que son en su planeta, simples insectos molestos que joden la vida, aunque este se había pasado por sobre los estándares y no se podía ir sin un castigo, recuerda que antes le había mencionado que las cucarachas de su planeta son como los neandertales para ellos y algunas cosillas sobre la anatomía de dicho insecto que lo hacen sonreír nuevamente de forma sádica - por mas que lagrimees no te salvaras de esta, y si hacer una peor también te doblare el castigo, así que piensa antes de hacer cualquier desastre, sobre todo si tiene que ver conmigo.

Advierte y con algo de cuidado toma una antena un cuarto abajo de la punta para doblarla de tal forma que se la dejara inútil para que se acuerde que ha hecho y porque lo castigo, presiona sin hacer mucha fuerza pero siente como queda el quiebre de aquella estructura, la suelta viendo el sufrimiento de aquel ser y le da con la punta del dedo para ver como se mueve con libertad y sin que el pueda detenerla o erguirla nuevamente - dame el frasco hermanita, que sino lo echo creo que terminare aplastandolo - toma el frasco y abriéndolo echa al cucaracho sin ver como esta la mariposa, lo vuelve a meter en la bolsa de ates y no les vuelve a prestar atención por el momento, solo se limita a tomar a su hermana de la mano y comenzar aquella caminata.

Cada vez Seth se parecia mas a los monstruos de los cuentos, y el parecido final, la ultima prueba de aquella comparacion, fue cuando me doblo la antena. Tal vez no fuera entera, y tal vez tampoco estuviera presionando con todas sus fuerzas, (lo cual ciertamente me horrorizo), a penas pude ver como cogian tambien a Anni, intente revolverme y llamarla, pero el dolor punzante llego antes de que pudiera pronunciar una sola palabra. Volvio a meternos a ambos en el frasco y a taparlo, y yo me quede con la vista fija en la tapa, con el rostro palido, casi como el de un muerto y temblando con violencia.

Intente en varias ocasiones mover la antena doblada, pero el mas minimo movimiento me dolia, y un leve pero irritante pitido inundaba mi cabeza. Me acerque con cuidado a Anni, temiendo que volvieran a abrir la tapa y murmure, aun preso del horror que me invadia.

-T-tenias... tenias razon... son... son monstruos...-Musite, sin apartar la mirada de las paredes del frasco.-Los.... los humanos...y-y-yo... estaba equivocado...

Poco a poco el terror se fue disipando, y tras mirar de nuevoa Anni una oleada de odio y rabia me inundo. A ella tambien la habian cogido, a ella tambien podria haberle sucedido algo... y no habia hecho realmente nada malo. Me levante de un salto y me puse a gritar como un energumeno, ah no, esto no quedara asi.

-¿¡ME HABEIS OIDO!?, ¡¡¡SOIS UNOS MONSTRUOS!!!-Grite, fuera de mis casillas, ahora si se habian pasado de madre.-¡¡¡TUDOR!!!, ¡te arrepentiras de esta!, ¡me rio yo de tu rango!, ¡me rio yo de ti!, ¿¡ME HAS OIDO!?, ¡¡¡COBARDES!!!

Respire hondo, en un intento de calmarme, pero aquello solo lo empeoro.

-¡Os aprovechais de que no hemos podido defendernos!, ¿verdad?, ¡os aprovechais de ello!, ¡¿por que cogisteis a Anni?!, ¿eh?, ¿por que?, cobardes... malditos cobardes...

La humana me dio mucho miedo, parecía que iba a matarme cuando me tomó del frasco, estaba mareada, no me sentía bien y no podía escapar porque me tenía de las alas, lo cual me dolía mucho, no era justo que nos trataran así pero el pobre Doc se llevó la peor parte, le habían doblado una antena.

-Do... Doc... - Una vez que estuvimos de nuevo en el frasco como pude me arrastré hasta estar junto a él, temblaba como una hoja al viento, estaba demasiado asustada pero cuando levanté la vista hacia la cara de Doc pude ver la antena levemente doblada, sabía que eso debía de doler mucho - No debieron... no debieron hacerte daño...

Aún estaba mareada por lo que cerré los ojos, Doc comenzó a gritar de nuevo, lo único que haría sería molestarlos, no quería que le hicieran más daños porque no me gustaba verlo herido de ninguna forma - Doc... p... por favor... yo... no me siento bien... - Mis alas me dolían por como la humana me había atajado, a penas las movía porque molestaba y luego me quedé mirando al suelo del frasco.

Dejó a la mariposa de nuevo en el frasco cuando su hermano bajó al bicho ese también, taparon con fuerza esa cosa para que ninguno pudiera salir y tomados de la mano comenzaron a caminar, esto iba a ser un largo trecho por lo que ella vio desde el cielo antes de caer - Seth... no tienes algún radio que funcione? tendremos que caminar mucho - Susurró casi en un suspiro, por su mala suerte no tenía zapatillas para caminar con ella, sólo las chancletitas que tenía puestas y por las cuales la tierra podría entrar sin duda alguna.

-Gracias por venir a ayudarme cuando te llamé y siento que haya sido culpa de esos dos nada más pero por otro lado me alegro que nada grande haya entrado a casa... me dieron un susto casi de muerte - Comentó mientras caminaban, sostenía la mano de su hermano entre las suyas muy contenta de estar con él a pesar de las circunstancias y sabía que estarían bien porque estaban juntos, y siempre estaban bien juntos. La caminata duraría mucho y no sabía mucho de qué hablar pero entonces se le ocurrió - Conoces a esos bichos? Tienes idea de porqué fueron a casa?

Se detiene cuando ella pregunta de la radio, seguro que aunque no pidió ayuda por lo apurado que estaba por salvarla han de haber detectado que el avión fue derribado y que llegarían a por el, pero aun así siente que es necesario caminar porque en ese punto no tiene como hacerle señales a nadie y estando ya oscuro menos, niega a sus preguntas pero si se detiene a hablar - la base tubo que haber detectado que perdieron un avión, ademas no me he comunicado a la hora de subir por lo que me imagino que me estarán llamando, ya se pondrán en alerta y me buscaran, seguro se comunicaran con el ejercito de esta zona que también nos buscaran, pero aun así debemos buscar la civilización.

Mira sus pies y entonces entiende porque no quiere caminar, al menos eso lo hace pensar al hacer aquella preguntas, la llama para que se acerque y una vez a su lado la alza de las pierna para llevarla en su espalda y no se dañe los pies, pero en ese movimiento revuelve un poco el frasco con los bichos ya que es inevitable que ella lo pase golpeando con el pie al subirla - no ha de que, ya sabes que eres mi hermanita pequeña y que te protegeré de cualquier peligro, mas que papá y mamá me tienes a mi mas cerca y dispuesto a apoyarte - contesta ya teniéndola acomodada en su espalda para iniciar la caminata sin importar su ella comienza a decir que no haga eso por ella, ademas siente que eso le servirá de ejercicio.

Sobre los inceptoides, no los conozco, al menos no como seres muy allegados a mi persona, son solo alíen que tuvieron el infortunio de ser arrastrados hasta aquí por los portales, en poco los vamos a deportar a sus planetas porque en serio no son útiles y ya vez que lo que hicieron fue destruir un avión - termina por decir atento en el camino, pero se medio detiene para agitarse un oído ya que parece escuchar una vosecita chillona gritando, seguro son los insectos, pero no piensa detenerse a ver si quieren algo.

Los humanos no parecian inmutarse, y entonces Anni me dijo que no se encontraba bien. Me agache a su lado y decidi mirar por si tenia algun daño.

-Uhm...-Frunci los labios y puse una mano sobre su frente.-Vi como... como agitaban el frasco... no entiendo por qué te hicieron eso, ¿por qué?, tu no has hecho nada.

Acaricie con suavidad su rostro y durante un rato me quede quieto, a su lado, sin saber que hacer, con la antena sana caida y la otra rigida. El pitido seguia alli, al igual que el dolor, y temia que al mover la antena dañada, su estado empeorara. Meti las manos en el bolsillo y...

-A-Anni...-Murmure, bastante palido, y rebuscando con mas ansia en los bolsillos de mi bata y de los pantalones.-¡Anni!, ¡JA!, ¡buenas noticias!

Me levante de un salto y saque de mis bolsillos unos cilindros oscuros, los petardos mas potentes que habia tenido en casa para las fiestas de Barnactec. Esboce una amplia sonrisa y ayude a mi compañera a levantarse mientras la daba un abrazo.

-¡Podemos salir de aqui!, ¿ves esto?, ¡petardos!, cuando cai a este mundo estaba trabajando si, pero tambien era la fiesta de las obreras... ¡Tengo suficientes petardos para volar la tapa!-Grite con alegria, mientras seguia rebuscando, sacando un monton de petardos de mis bolsillos, junto con una caja de cerillas marca "luciernaga" y un rollo de celo. Tras explicarle a mi compañera que utilizaria buena parte de mis petardos para pegarlos a la tapa y conseguir que esta se desenroscara, mientras la otra parte la emplearia para cobrarme una venganza con el humano, iba juntando los explosivos y pegandolos con cinta adhesiva en la tapa.

-Mira, cuando la tapa se abra tu sal volando, yo me acercare al tobillo de este estupido primate y le pegare la otra mitad de los petardos.-Dije, mientras encendia uno de los multiples petardos pegados en la tapa. Baje hasta situarme donde se encontraba Anni y espere, mientras el fuego se propagaba, hasta que una explosion nos hizo salir escopetados. Retiramos la tapa y en un abrir y cerrar de ojos ya habia pegado mas de cincuenta petardos alrededor del tobillo de Seth. Encendi el primer petardo y me tire al suelo, mientras me alejaba lo suficiente para estar lejos de su alcance.

-Ojo por ojo...-Murmure con rabia, mientras iniciaba una cuenta atras imaginaria. 3...2...1... un ruido de varios petardos explotando se aprecio, y fue ese momento el que elegi para esconderme detras de una de las rocas que habia por alli, cerciorandome de que no habia ningun otro insecto, al ver que la zona estaba impecable, me cobije alli, esperando que Anni se hubiera buscado un buen sitio. Respire entrecortadamente y baje a la fuerza la antena dañada con un gesto de dolor y una intensificacion del pitido... por su madre que me las pagaran todas juntas...

Estaba asustada, tenía miedo de lo que pudieran hacernos y aún me sentía mareada por lo que hizo la humana, pero en cuanto dije que no me sentía bien tuve a Doc revisando que iba mal conmigo y molesto porque me hicieron eso - Yo... yo lo... lo maldije gritando... por... por eso ella... - Cerré los ojos con fuerza cuando lo recordé y un escalofrío me recorrió hasta la punta de la antena - No podía soportarlo, ver lo que te hacían... son unos monstruos... te... te lastimaron mucho...

Doc se sentó conmigo un rato, me di cuenta que su antena mala no la movía, deseaba poder ayudarlo a recuperarse pero si la había roto no sabía que más podía hacer y no estaba segura de tener las plantas correctas en este planeta para curarlo como lo haría en casa. Él se exaltó y en menos tiempo del que podía imagina me dijo que volaría la tapa del frasco, no sabía que eso era posible pero lo vi trabajar y me covijé en sus brazos hasta que sentí un fuerte temblor.

No perdimos tiempo, salí volando bajo por si me veían, pero no me alejé demasiado, tenía que ver a Doc salir vivo o me volvería loca y buscaría la forma de matar a esos dos gigantes, la hembra iba sobre su espalda, la estaba cargando como si algo estuviera mal con ella pero no había nada malo que yo hubiera notado. Doc saltó y corrió a alejarse a lo que yo fui en su dirección pero no me escondí en el mismo lugar, con rapidez logré meterme tras una plantas y por la Madre Mariposa! la planta que necesitaba y las raíces estaban allí.

Rápidamente junté lo que necesitaba para hacer un unguento para la antena de Doc, tenía que hacerlo lo antes posible así que comencé a trabajar por ello, no presté atención a nada más aparte de lo que estaba haciendo y no iba a detenerme. Una vez que lo terminé me acerqué a Doc por detrás - No te muevas y no toques esa antena cariño - Fue lo que le dije suavemente al ver su rostro de dolor, con los dedos unté un poco de la pasta que había hecho en su antena y la envolví con una pequeña hoja con cuidado - Esto te hará bien, al menos dejará de doler un tanto... los mataré si te hacen algo así de nuevo... - Y hablaba endemoniadamente enserio.

Off: Entiendo lo de la curación, es sólo un unguento, no es magia, ya modifiqué lo de la explosión, si hay algo más sólo dime

No quería que su hermano la llevase en la espalda, era suficiente con lo que era tener que estar ahí por su culpa pero Seth no iba a escucharla por más que Marie le dijera que la pusiera en el suelo, así de protector era con ella y estaba segura que le daría lo que fuera a él por ello. Suspiró poniendo las manos alrededor del cuello de su hermano, pero no se sostuvo allí, sino que se agarró más de los hombros, pero su cabeza cerca del rostro de Seth, era feliz con él como cuando eran pequeños y la llevaba de un lado a otro de esta forma.

-Te quiero mucho, sabes? Mamá y papá son buenos pero tú... tú siempre has sido mi hermano y mi todo, siempre estabas para mi cuando te necesité y hasta ahora también lo estás - Besó la cabeza de él con tranquilidad, le pareció escuchar un ruido extraño en el bolsillo de su hermano pero decidió ignorar a los bichos hasta que le pareció oler a goma quemada, como si algo de plástico se hubiera chamuscado aunque no sabía qué podría llegar a ser - Sabes? Quiero que esos dos bichos estén bien encerrados, y sabes que más? me parece que se gustan... la forma en que esa mariposa gritó por el asqueroso cucaracho cuando le hiciste daño me hizo pensar en lo que haría por ti y en cuanto te quiero...

-Espero que nos encuentren, no me gustaría que te canses conmigo encima... - A penas dijo todo esto Seth la puso en el suelo, escuchó un sonido de pequeñas explosiones muy cerca de ellos, Seth maldijo, y cuando ella notó que las explosiones venían de abajo trató de moverse para darle espacio a su hermano pero sus chancletitas la hicieron resbalar en la arena - Auch... Seth? Qué pasó? Estás bien? Qué rayos fue eso?

Continua la caminara con su hermana sobre él notando que ella ya no reprocha lo que hace, sabe que no dejara que camine pero un ruido y molesto temblor en su pierna temiendo lo mas probable, la baja con cuidado y se agacha a coger el frasco que ve essta abierto además de vació, a punto de maldecir esta cuando siente calor en su tobillo haciendo que abra los ojos enorme para darse de palmadas queriendo apagar el fuego, pero tan pronto algunos petardos explotan se deja su pie por cierto ardor, pensando que puede tener mas se baja el pantalón pero no tiene nada, solo una leve quemada que le produce ardor pero que es molesto.

Hijo de... - le parece ver uno que otro movimiento tras una roca, posiblemente la mariposa pero sabe que donde esta uno están los dos, esta tan molesto que no se la piensa y como si fuera un gran jugador de futbol corre hacia la piedra que es de uno 12 centímetros de alto a la que le da una fuerte patada con su bota - ahí tienes maldito cucaracho loco - le grita con el puño en alto viendo la piedra donde seguro puede ir el cucaracho porque no ve que quede nada donde estaba antes la piedra.

Coge su pantalón y corre tras la piedra esperando encontrar atontado al insecto o darle con el pantalón para anonadarlo y que al fin se quede quieto, mejor le hubiese prestado atención y no estarían libres, la mariposa le parece dócil, pero ese cucaracho le empieza a fastidiar la vida y hará que se las pague - sino te quedas quieto cucaracho del demonio... te arrastrare de las antenas por todo el desierto aunque me acabe la camisa para hacer un hilo y llevarle como quiero con las paras atadas - le grita llegando a la roca para buscar al cucaracho que ya desea aplastar.

Permaneci un rato tras la roca, y subitamente aparecio Anni, que me puso un ungüento que alivio el dolor de la antena. La mire a los ojos con una amplia sonrisa.

-Gracias.-Dije, intentando abrazarla, pero entonces unas maldiciones y un ruido de pisadas me alerto. Mire a Anni, y tuve los suficientes reflejos para apartarla, aunque no supe que ocurrio despues. De pronto, un golpe potente y seco sacudio la piedra y la lanzo a bastante distancia, a lo que, con cierta habilidad, fui moviendome con presteza hasta que a la caida no acabe debajo de ella, sino que cai sobre la piedra. Sacudi la cabeza, confuso y magullado, y la voz de Seth me sobresalto, consiguiendo que me diera la vuelta, descubriendo que la piedra me medio cubria de la vista del simio.

-Oh, bien, ahora soy yo el demonio, ¿eh?-Dije, en un tono burlon y saliendo de debajo de la roca, con una piedrecilla que abarcaba toda mi mano.-Pero... ¡oh, no!, ¡espera!, no soy yo quien ha demostrado que su especie es todo un linaje de monstruos, ¿sabes?, me siento muy estupido.

Me subi encima de la piedra y le intente mirar con furia a los ojos.

-Defendi a la raza humana frente a un monton de alienigenas en el area, alegando que no erais tan malos como decian, o tan peligrosos, que no erais crueles... ¿y sabes que?, he hecho todo eso para nada.-Lance la piedrecilla con todas mis fuerzas contra el general, pero sabia que no conseguiria nada, de echo dudo que llegara mas alla del tobillo.-Para que venga hoy y decidas que es mejor torturar a una criatura a intentar razonar, habria preferido una charla de varias horas a que me partieras la antena, ¿quieres saber que me has demostrado con todo esto?, me has demostrado que los humanos sois unos autenticos monstruos, ¡¡SOIS UNOS MONSTRUOS Y NO PIENSO RETIRAR MI PALABRA!!

Permaneci quieto, manteniendo firme la mirada durante un buen rato, pero despues sali corriendo, no me apetecia que me partieran otra antena, no, no lo admitiria. No mire atras, solo me limite a alejarme lo maximo posible del general, aunque sabia que el me podria alcanzar en unas pocas zancadas, no me moleste en parar.

Mis mejillas se sonrojaron cuando él me agradeció por haber curado su antena, bueno, no precisamente curado pero al menos no le dolería tanto, ese unguento era para cuando nos lastimábamos en una exploración y nos daba tiempo para recuperarnos o simplemente hacer que no doliera hasta que uno de los curanderos nos viera.

Iba a darme un abrazo y a penas pudimos poner las manos en los hombros del otro cuando escuchamos algo, no supe bien que era pero parecían pisadas y Doc me empujó con fuerza haciendo que cayera a un lado de la roca - Que haces?! - En ese momento no supe que pasó, un viento fuerte me hizo rodar hacia atrás estirada por mis alas y no pude estabilizarme hasta que terminé de cara en la tierra.

Cuando pude ponerme de pir me sacudí la arena pero no veía a Doc por ningún lado, miré en dirección a donde habíamos estado pero la piedra no estaba y ese viento extraño me había hecho rodar bien lejos aunque podía ver que él no estaba allí. Corrí a buscarlo hasta que escuché su voz a lo lejos gritando al gigante que iba medio sin la ropa que lo cubría en busca de Doc, así que tomé vuelo para ir hacia él.

-Déjalo en paz! Lo vas a lastimar! No tuviste suficiente! - Grité mientras volaba hacia ellos, pero algo no estaba bien a cierta altura del vuelo algo me detuvo, mis alas no se movían, me dolían, esto no estaba bien pero aún estaba en el aire así que volteé a ver que pasaba - Qué demonios? - Me quedé asustada hasta lo último, era la hembra humana.