Adaptación fallida (Libre)

Recuerdo del primer mensaje :


Había estado sobrevolando las zonas desde hacía un par de días, algo perdida porque cuando salí de aquel agujero enorme y negro lo primero que vi fueron luces muy atrayentes pero que cuando me acercaba a ellas me querían quemar así que me alejé prudente al ver como otros insectos menos desarrollados terminaban con sus vidas siguiendo aquellas luces brillantes. Recorrí todo un enorme territorio lleno de esas luces, carteles con nombres que para mi no tenían significado alguno pero a cuyo interior de los edificios los seres de dos patas ingresaban sin pensarlo mucho. Una vez intenté hacerlo también y casi me aplastan O.O así que no lo volví a intentar.

Ahora me encontraba en solo los antiguos saben dónde, un lugar con agua donde por fin pude tomar algunas gotitas para refrescarme pero a medida que pasaba el tiempo y esa bola brillante de fuego que era el sol subía en lo que sería el cielo, más calor hacía y terminaría loca si seguía así. Me senté bajo una planta verde cerca del agua, teniendo cuidado con mis alas y de que no hubiera algo que pudiera comerme y me puse a llorar bajando mis antenas, tenía miedo, no sabía dónde estaba, era una exploradora y debía ser fuerte pero algo me decía que probablemente no volvería a casa.

Note como la chica comenzaba a tener mas y mas miedo. Frunci los labios y alce las antenas mientras giraba la cabeza para mirarla con una mirada tranquilizadora.

-Si, ya sabes, los humanos son bastante grandes, pero no te preocupes, se que esta zona da un poco de miedo, pero a medida que nos encaminemos a los pasillos principales habra algo mas de luz, y alli al menos hay mas decoracion.-A mi me habia pasado algo parecido a lo de tener miedo nada mas entrar en el area, era habitual, solo hay que tener en cuenta como eramos nosotros y como eran ellos, era normal que nos sintieramos intimidados.

Sin embargo, al cabo de un rato, sus temores respecto a si seria o no bien recibida en el area volvieron con una intensidad renovada, asi que con un suspiro decidi contarle que...

-Bueno, aun sin haberme conocido a mi habrias acabado aqui, los militares van buscando a alienigenas para evitar que el resto de humanos se alarmen y para ponernos en buen recaudo, en realidad todo alien que venga pacificamente es bienvenido, asi que no tienes por que preocuparte.-Comente con una sonrisa en los labios.

Me quedé quieta cuando él se dio vuelta buscando relajarme, la verdad era que no me gustaban los gigantes, su compañía me ayudaba a estar más tranquila en cierta forma o estaría intentando huír de ese lugar a como fuera lugar si me hubieran traido los gigantes.

-Yo... yo no quiero... no vengo a crear problemas pero... tantos de esos gigantes he visto y no son muy buenos que digamos - Susurré con las antenas bajas, él me dijo que de todas formas si me hubieran encontrado me hubieran traído a este lugar y suspiré - Es bueno que me encontraras tú... me hubiera arrancado las alas para escapar de esos gigantes probablemente...

Suspiré más profundamente para levantar la vista y luego asentir un poco, tendría que superar mis miedos, la mejor forma de hacerlo era darme curiosidad - Hay algo... algo interesante para ver aquí? tal vez si estoy más curiosa que con miedo pueda ser mejor para mi...

Definitivamente, Anni no queria tratos con los humanos por todo lo que habia visto, y yo concordaba en que no eran muy buenos en algunos aspectos.

-Ya, en eso tienes razon, pero es mejor estar en un lugar donde sabes que no te van a hacer daño.-Sonrei ante su comentario sobre si la hubieran encontrado los humanos, (a los que seguia llamando gigantes), y al rato comente de algunos descubrimientos que habia hecho sobre ellos.

-Bueno, si te digo la verdad, tienen algunos trastos muy interesantes, hay una cosa a la que llaman ordenador, nosotros tenemos algo similar en nuestro mundo, pero esta mucho mas avanzado que aqui.-Comence, alzando una antena cuando recorde esos armatostes a los que llamaban ordenadores portatiles, a veces tienen una tecnologia tan primitiva que llega a asombrar.-Luego tienen una serie de maquinas... habras visto las que tienen ruedas y que los transportan, pero tambien tienen unas maquinas que les permiten volar y otras que les permiten surcar a gran velocidad el agua de los mares o los rios, eso es bastante interesante...

Cuando comenzó a contarme acerca de los inventos de los humanos distrajo mi mente del miedo, me centré en escuchar lo que decía y asentí cuando se refirió a esas cosas con ruedas en las que se movían y que varias veces casi me habían chocado cuando volaba bajo - No tiene cuidado con esas cosas, casi se estrellan conmigo varias veces... no me inspiran confianza...

No sabía que tenían otros inventos para volar, realmente no los había visto porque mi altura del suelo tampoco era demasiada para cuando me tocaba volar, no porque no pudiera sino porque era mejor para mi respiración no subir tanto o me podría congelar y morir - Me dijiste que se llaman humanos? Todos se llaman humanos o tienen nombres como tu y como yo?

En ese momento otra duda me asaltó, no sólo era con los nombres sino la forma de dirigirme a ellos, no sabía como debía hacerlo, no eran mis amigos ni mi familia y mucho menos conocidos - Cómo tengo que dirigirme a ellos? tengo que decirles señor o algo asi?

Parecia haber conseguido que su mente se disipara del miedo, pero me dio por reir cuando empezo a decir que no tenian cuidado con esos trastos.

-Eso es porque para ellos los insectos no son nada importantes, son muy egocentricos, ese es su mayor defecto, pero bueno...-Luego parecia que Annika se habia fijado en la palabra humanos, y me hizo una serie de preguntas sobre si tenian un nombre propio o no, y esboce una media sonrisa.-Oh, claro que tienen nombres propios, mira, se hacen llamar humanos como especie, pero luego pueden llamarse de cualquier manera, mira, por ejemplo el general se llama Seth.

Continuamos un buen trecho, pero al rato los miedos volvieron a la cabeza de mi compañera, que ya empezaba a desvariar sobre como deberia dirigirse a los humanos.

-Oh, por eso no te preocupes, depende de como prefieran ellos, igual les llamas señor y prefieren una relacion mas coloquial, no sabria decirte.

Suspiré cuando Doc me sacó todas las dudas que tenía, eran un poco ridículas pero era lo que venía pensando y no me gustaba tener la cabeza tan revuelta como la tenía en ese momento, por lo que llevé una mano a mis antenas y las acaricié despacio para relajarme un poco.

-Perdona que parezca un poco loca pero nunca me había encontrado en una situación así y mucho menos sola... debería tener más enteresa para estar más centrada o algo pero esos... humanos dan miedo... - Volví a suspirar, no me esperaba una situación como esta al pasar el agujero negro pero al menos tenía alguien con quien hablar que me diera algo de confianza.

-Sabes? Tengo mucho que agradecerte por ayudarme Doc, no se cómo podría pagarte por todo lo que has hecho por mi en tan poco tiempo - Me acerqué un poco roja en el rostro y le di un beso en su mejilla, al menos era como agradecimiento algo simple.

La chica parecia avergonzarse de todo lo que tenia dudas, y no paraba de disculparse por sus dudas. Pase una mano sobre sus hombros, carcajeando por lo bajo.

-No te preocupes por eso, a parte, es completamente comprensible.-Sin embargo, luego dijo que habia hecho mucho por ella y me dio un beso en la mejilla, lo que hizo que me sonrojara y el color rojo tiñera hasta mis antenas.-Y-yo... no... no tenias por qué... no tienes por que agradecermelo... yo tambien cuando llegue estaba solo y muy asustado, tambien les tenia miedo a los humanos, (y aun me imponen un poco), y me puse muy contento al ver que no estaba solo, (es frustrante estar entre criaturas tan grandes y ser el unico "pequeño" del conjunto)

Continuamos caminando y ergui las antenas, mirando de vez en cuando a la chica y sin conseguir zafarme del rubor que cubria todo mi rostro.

-Podria decir que tu tambien has hecho mucho por mi...-Murmure al final

Él se puso rojo hasta las antenas, lo cual me gustó porque no había conocido a un chico y mucho menos le había dado un beso a nadie como agradecimiento, al menos no a un chico, menos de otra especie pero él era muy agradable y por eso no había tenido problemas en hacerlo.

-Y... yo? Yo que hice? - Pregunté mirándolo de reojo algo roja también, no me esperaba que dijera que hice algo por él puesto que para mi, yo no había hecho nada, porque Doc fue quien me encontró y me trajo hasta ese lugar, no al revez.

-Yo soy solo... una curiosa y una chica... - Comenté en un susurro sin darle mucha importancia a mi misma y con una voz algo apagada, mis hermanas siempre habían sido fuertes y los que en la colonia habitaban también lo eran, en el sentido de que yo era una de las más pequeñas y no estaba muy segura aún de lo que era o no capaz de hacer.

Tras mi murmullo, ella se habia sonrojado, y habia acabado por preguntarme que habia hecho por ella. Volvi a sonreir e intente formular en mi mente un rato lo que iba a decirle, pues en mi cabeza se habia formado un burruño de pensamientos.

-Pues... que no estoy solo, eso es lo que has hecho por mi, y eso implica que... que no me voy a aburrir en un rincon ni me voy a sentir oprimido por estar en otro mundo que no es el mio... solo.-Respondi, mirando al suelo.

-Y no solo eres una chica curiosa, seguro que eres mas de lo que tu misma te crees, lo que pasa es que aun no lo has descubierto.-Aparte la mirada para dirigirla a un punto fijo en el horizonte, que poco a poco se tornaba mas claro e iba habiendo mas luz. Pronto pasamos a otro pasillo, aun no habia humanos rondando, pero la diferencia entre un pasillo y otro era clara, pues aqui el ambiente era mas acogedor y menos frio.

Me gustó el fresco que sentí cuando salimos a otra parte de esos pasillos, definitivamente era más agradable y respiré llenando mi pequeño cuerpo del oxígeno que por ahí rondaba mientras seguíamos caminando, y miraba de reojo a Doc con una leve sonrisa en la cara.

-Ehmm... esto esta muy callado... no te parece? - Pregunté cuando no había ningún humano a la vista y habíamos hecho, para mi gusto, una larga caminata para ese tiempo y lugar, y no habíamos encontrado a ningún humano de ninguna clase, lo cual me parecía raro.

Realmente me sorprendí cuando escuché un estruendo, parecía como si fueran pisadas con ritmo pero no podían ser pisadas y además había otro sonido de fondo que no comprendía muy bien - Q... que... qué es eso?

Annika parecia mas a gusto con la nueva estancia, pero parecia extrañada por el silencio que sumia la zona.

-Bueno, supongo que estaran en algun rato libre o algo asi.-Sin embargo, un ruido de pisadas y otro que parecia de ruedas. En un momento habia agarrado la muñeca de Annika y la habia arrastrado a un lado, pues un soldado adormilado empujaba un carrito lleno de cajas de madera. Me sonrei, estaba trabajando y estaba tan cansado que no miraba a ningun lado.

-No te preocupes, solo es un hombre distraido.-Murmure por lo bajo, al rato que volvia a tirar de su brazo para que me siguiera, queria mostrarle parte del area 51, y que perdiera su miedo a los humanos, supongo que aqui si que sera bien recibida.

-Aqui hay personal trabajando, algunos a horas muy tardias, pero algunos estan tan cansados que no se dan cuenta ni de por donde van.-Explique rapidamente, mientras erguia con decision mis antenas.

Doc había tirado de mi rápido, tanto que me desequilibré un poco y terminé casi pegada a él lo cual me puso algo roja por lo que enseguida separé mi cuerpo del suyo con la mayor sutileza posible pero no pasó mucho para que él volviera a tirar de mi para llevarme más adelante.

-Entonces... tengo que cuidarme siempre que ande por aquí, cierto? - Miré para atrás al humano que seguía su camino en dirección opuesta y suspiré, tampoco estaba tranquila, mi corazoncito palpitaba a muchas revoluciones pero tenía que calmame y que Doc me tuviera agarrada era bueno en ese momento.

Seguimos caminando y él tenía las antenas bien derechas, a diferencia de mi que tenía las mías algo bajas porque no me gustaba mucho ese lugar, todo era de un color gris pálido, metal creo que le decían, había algunas paredes blancas pero no demasiadas - Tú... tú tienes un lugar... propio aquí? Una habitación o algo?

-Un poco.-Respondi, mientras caminabamos. Estaba contento, aunque no sabia donde se habia metido Seth, pero estaba seguro que encontraria a alguien que fichara a Annika como alguien del area y no como intrusa, porque a parte, habia sido yo quien la habia encontrado. Al cabo de un rato, mi compañera me pregunto sobre si tenia algun lugar para mi solo, y me quede pensando en mi pequeña "celda", asi lo llamaban, pero tenia libertad de movimientos, asi que creo que se podria llamar habitacion.

-Si... tengo algo similar, donde dormir y descansar, ya sabes.-Respondi, mientras me paraba y miraba a una bifurcacion, en la cual decidi virar a la derecha para continuar el camino. Me quede pensando en abrir algun tema de conversacion, hablar del area 51, pero yo aun no conocia entero el edificio, incluso habia zonas prohibidas que aun no habia traspasado, asi que al final decidi por contarselo.

-Este sitio es muy interesante, veras, el area es ENORME, enorme incluso para los humanos y... y... hay algunas zonas que nos prohiben el paso, pero uno no se cansa de intentar explorar la centralita.-Mire al techo y luego a Annika, con una amplia sonrisa en el rostro, si, definitivamente estaba contento

Al parecer si tenía un llugar para el mismo, lo cual era bueno para mi porque seria distinto que en la colonia donde compartía habitación con otras 7 chicas, aunque estar en este lugar me daba algo de miedo, así que tal vez sería mejor si estuviera cerca de Doc.

-Ehmm... - Doblamos en una bifurcación, esto parecía los túneles de la colonia, realmente era un laverinto y cuando Doc dijo que este lugar era enorme me aseguré de acercarme más, no quería perderme, pero tenía que decirle lo que tenía en mente.

-Doc... crees... crees que en tu habitación... esto... - Me puse algo roja, no estaba bien pedir algo así a un chico pero no quería tampoco estar sola hasta que me adaptara a este lugar - Crees que haya lugar para mi?

Al principio parecia que Anni dudaba sobre lo que iba a preguntar, mientras caminabamos a lo largo del pasillo no creia que acabara de formular su pregunta, sin embargo, cuando la realizo, me tropece con mis propios pies y cai al suelo, con los ojos abiertos como platos.

Acabamos parando un rato mientras me sentaba contra la pared y miraba a Anni con cara de susto mientras mis antenas temblaban con cierta violencia. ¿Era cosa mia o... o una chica acababa de preguntarme si podia estar en mi habitacion?, lo que me costaba creer era el tema de que fuera una CHICA, una hembra, palabra subrayada y en mayusculas. Yo nunca he tenido demasiado exito, es mas, solia repelerlas, pero ahora casi se me habia parado el corazon al oir aquellas palabras.

-¿Que...?-Pregunte, al recobrar la compostura.-¿De verdad quieres compartir habitacion...?, ¿en serio? ¿quieres compartirla conmigo?

Mi voz tenia una clara nota de incredulidad, y poco a poco mis mejillas se fueron tornando de un color rojo, que ya parecia inevitable.

Doc cayó al suelo tropezando con sus pies lo cual me pareció muy extraño pero no hice comentario alguno más bien me apresuré a acercarme para ver si estaba bien pero él mismo se acomodó contra la pared, parecía en shock o demasiado sorprendido por mi pregunta, por lo que me sonrojé y me senté frente a él esperando que reaccionara.

-Yo... si es que no te molesta... me... - Acaricié mis antenas mirándolo con la cara roja de algo de verguenza y timidez pero la verdad era que prefería estar con él que estar sola y además él era muy agradable como para alejarme - Por favor (?) me dejas compartir habitación contigo? es que... es que...

No podía decirle que me agradaba, menos iba a decirle que me daba verguenza pedir eso pero que era lo que estaba queriendo y además eramos dos insectoides en un mundo extraño, mejor juntos que separados por lo que a mi correspondía.

Aun me quede boquiabierto cuando repitio la pregunta, seguia sin poder creermelo, una CHICA acababa de pedirme que compartieramos habitacion. Se notaba que no queriai estar sola, era comprensible, lo entendia pero... pero me costaba creer que queria estar conmigo. Tenia los musculos anquilosados por la sorpresa, y me costo mucho responder, asi con algo de esfuerzo consegui asentir con la cabeza, pero poco a poco consegui ir con mas rapidez.

-Si... si por mi no... no hay problema... yo... yo encantado...-Murmure, alzando de nuevo las temblorosas antenas y procurando levantarme, sujetandome a la pared, y ahora recuperando la tonalidad amarronada rojiza con mas palidez de la habitual. Aun me temblaban las piernas, pero volvi a esbozar una timida sonrisa, mientras me animaba a caminar de nuevo, aunque con mas lentitud.

-Yo... yo... no podia creer que... que quisieras compartir... la habitacion... je... normalmente nadie.... nadie quiere...-Murmure en un hilo de voz casi inaudible.

Iba a ayudarlo a ponerse de pie para que pudiera volver a caminar pero tenía miedo de que se sintiera incómodo o molesto porque una hembra lo ayudase, fuera de la especie que fuera por lo que esperé que se levante solo y se puso a caminar despacito pero al menos lo hizo solo.

-Yo... la verdad es que... eres muy agradable y no se porque... no se porque nadie querría tenerte de compañero... - Me puse roja al darme cuenta de mis palabras, se podía malinterpretar pero tenía que solucionarlo antes que me hiciera sentir más rara o roja y que lo hiciera tropezarse de nuevo - Compañero de habitación y además eres... eres muy amable y... preferiría estar contigo... que con alguien más...

Mis antenas se pusieron también algo rojas, no había mirando al chico como más que un amigo por ahora pero tenía que controlarme, considerando que no había estado cerca de un chico antes, al menos no tan cerca y menos habían sido agradables conmigo como él lo era.

Cuando pronuncio de nuevo la palabra compañero, estuve a punto de volver a caerme. Anni procuraba calmar mi reaccion, reconozco que soy un poquito exagerado pero... pero... por dios, nadie habria creido que a mi me habrian hecho esa pregunta, NADIE. Comence a volver a caminar, pues involuntariamente habia vuelto a pararme en seco.

-Ya... ya... pero... pero...-Me puse de nuevo de un color rojo granate que cubrio hasta mis antenas, que se dejaron caer hacia atras.-Es que... es que... yo... en nuestro mundo yo... mi mera presencia... repelia a las chicas... nadie queria... estar conmigo...

No hablaba desde la perspectiva de salir con alguien, sino del contacto insectoide, siempre he sido un tio raro, y por eso acababa bastante marginado en muchas ocasiones, y eso desde que tenia unos seis años. Agache la mirada, algo arrepentido de haber pronunciado aquellas palabras, ahora se creera que... que era un tio desagradable, y tampoco queria crear una mala impresion, ella me caia bien, y realmente no queria incomodarla, para otra insectoide que hay y la voy a acabar ahuyentando.

Lo vi ponerse un rojo intenso, la verdad era que algo extraño ver a un chico ponerse de ese color pero me gustaba verlo así, era tierno a mi punto de vista, no me parecía que fuera repelente así que me adelanté un poco y agarré su mano con la mia mientras caminábamos, como habíamos estado cuando llegamos.

-Para mi no eres repelente y no se porque las chicas podrían pensar eso, eres muy dulce y agradable y... me... me ayudas sin pedir nada a cambio... y... - Mis antenas tomaron el mismo color que las suyas, no quería incomodarlo, él me agradaba en serio y era super bueno conmigo, además sólo quería que estuviera más tranquilo, no me imaginaba cómo sería si en verdad nos dejaban tener la misma habitación.

Sonreí un poco mientras lo miraba cuando hablé a pesar de mi sonrojo, él miraba para abajo pero quería que levantara la vista - No se porqué las chicas no querían estar cerca tuyo de verdad, eres... eres... - No me animaba a decirlo, todo mi rostro estaba de color rojo intenso hasta mis antenas, iba a decir que era guapo así que intenté hacerlo como lo comunicaba con mis hermanas, junté mis antenas como las suyas y pensé - "Eres muy guapo"

Ella intentaba quitarme el pasmo de encima, habia empezado a decir que yo no era repelente, al menos para ella y...

-No entiendo por que... por que tendria que pedir algo a cambio...-Explique, aun con el shock encima, pero me iba recobrando, mis pasos eran mas firmes y decididos, comenzaba a dejar de temblar, y mi mente parecia estar superando la incredulidad inicial, lo que ha pasado ha pasado, no es ninguna alucinacion, lo ha dicho, ha dicho que quiere estar conmigo, y eso no tiene nada de malo, a mi no me importa...

Sin embargo, pronto volvi a quedarme en un estado similar cuando dijo que era muy guapo. Ella se habia puesto roja, y yo no podia sino intensificar de nuevo el color de mis mejillas, tuve que volver a parar, demasiadas sorpresas en un solo dia, lo imposible se habia hecho realidad, una chica dice que soy guapo. Alzando lentamente las antenas y dejandolas en contacto con las de Anni, como ella hacia conmigo, le dije.

-Tu tambien eres... eres...-Me puse mas rojo de lo que deberia, solo tenia que decir una misera palabra.-Tu tambien eres muy guapa...

Acto seguido me incline hacia delante y deposite un torpe beso en su mejilla, en plan de agradecimiento, aunque no pode evitar que el color rojo pasara a ser casi granate.

Parecía que se iba reponiendo de la situación porque sus pasos se volvieron un poco más firmes pero aún así me mantuve de su mano, no sólo era porque no quería perderme sino porque quería que me creyera y se diera cuenta que no estaba bromeando o jugando con él de alguna forma ridícula o lo que fuera que pensara.

-Yo... yo... - Estaba de nuevo más roja hasta las antenas cuando me dijo que también era guapa, me habían dicho muchas cosas al respecto de mi aspecto en la colonia pero que viniera de un chico era diferente, hacía que mi corazón como le llamaban los humanos palpitase muy rápido - G... Gracias...

Llevé mi mano a mi mejilla donde él me había dado ese beso, ahora la boba y torpe era yo, lo miraba pero no podía moverme muy rápido, lo único que tenía era el recuerdo de la sensación de ese besito en mi cara, me gustaba mucho la sensación y no pude evitar sonreír un poco.

En eso escuché un ruido extraño, como tambores o algo así para mi, miré hacia un costado y el otro pero no sabía que era así que me acerqué a Doc un poco más y apreté su mano desenrendando nuestras antenas - ¿Doc... eso que suena... que es?

Sonrei a Anni con alegria, pero entonces un ruido de pisadas... de varias pisadas... de un peloton, vaya. La empuje con suavidad a un lado mientras pasaba el peloton de soldados mientras caminabamos con calma casi pegados a la pared. Tenia pensado acercarnos a una de las oficinas de los oficiales que se encargan de la entrada de los nuevos alienigenas. Mire a ambos lados y continuamos caminando mientras cambiaba de tema.

-Mira, ahora nos dirigimos a uno de los oficiales del ejercito para que te alisten en la lista de los alienigenas que residen en estos momentos en la Tierra, te hara una serie de preguntas y te va a calificar como agresiva, pacifica o neutral...-Mire un momento al techo y al rato respondi.-Como un test psicologico, vamos, a mi me dijeron que tenia algun que otro pronto psicotico.

Comence a reirme nerviosamente, pero al rato pare, pues habiamos llegado. Tras dar unos golpecitos a la puerta, entramos en la estancia, donde estaba un humano somnoliento, vestido con las ropas militares, con una larga barba blanca y el pelo cano.

-¿Que quereis?-Pregunto el oficial, alzando una ceja y mirandonos por encima del hombro, parecia no acostumbrarse aun a la presencia de los alienigenas.

-Uhm... por.... por.... por mi compañera...-Murmure, mirando de reojo a Anni.

Doc era muy bueno conmigo, me cuidó para que la manada de humanos no me pisara y seguimos caminando, él era realmente bueno y no se merecía que lo tratasen mal, mientras estuviera cerca suyo me encargaría de ver que no le traten mal si podía evitarlo y me sentí contenta por esa resolución tomada.

Mis antenas se tensaron cuando dijo que veríamos a un humano, no me gustaba eso para nada pero no podía decirle que no, mejor que me registrasen a que me tomasen como hostil y me hicieran daño, pero cuando entramos el hombre que vimos no me pareció malvado, sino más bien viejo, me inspiró algo de educación así que me trate de calmar.

-Señor... yo... yo acabo de llegar y me informaron que debía venir... venir a informar de mi presencia o algo así... - Miré a Doc por un momento antes de volver a mirar al humano con las antenas algo bajas para atrás - El Doctor aquí me encontró y me guió por lo que... aquí estoy... dispuesta a responder las preguntas que tenga... o que... o que deba responder...

Anni rapido se envalentono con el oficial, y se atrevio a preguntar por las preguntas, a lo que el militar apoyo una mano en su cadera y la miro mientras se sentaba en la mesa que tenia al lado para tomar apuntes de la conversacion. Yo, por mi parte, permaneci al lado de mi compañera para infundirle animos si aun tenia cierto miedo.

-Esta bien.-Suspiro el hombre, con cierto cansancio, cogiendo un boli.-Vayamos por orden, señorita, primero digame su nombre, luego su planeta y su especie.

El hombre miro con fijeza a Anni y luego se acomodo en su silla.

-Y bueno...-Murmuro, apoyando la espalda en el respaldo de la silla.-¿Como llegaste aqui?, ¿has tenido antecedentes penales?, ¿problemas familiares, sociales?, ¿algun sentimiento negativo en contra de la especie humana?, ¿o simplemente nos tienes miedo?

En mi opinion el viejo hombre se estaba librando de preguntas en menos de un segundo, y con la antena alzada permaneci con la vista fija en ella.