Adaptación fallida (Libre)

Había estado sobrevolando las zonas desde hacía un par de días, algo perdida porque cuando salí de aquel agujero enorme y negro lo primero que vi fueron luces muy atrayentes pero que cuando me acercaba a ellas me querían quemar así que me alejé prudente al ver como otros insectos menos desarrollados terminaban con sus vidas siguiendo aquellas luces brillantes. Recorrí todo un enorme territorio lleno de esas luces, carteles con nombres que para mi no tenían significado alguno pero a cuyo interior de los edificios los seres de dos patas ingresaban sin pensarlo mucho. Una vez intenté hacerlo también y casi me aplastan O.O así que no lo volví a intentar.

Ahora me encontraba en solo los antiguos saben dónde, un lugar con agua donde por fin pude tomar algunas gotitas para refrescarme pero a medida que pasaba el tiempo y esa bola brillante de fuego que era el sol subía en lo que sería el cielo, más calor hacía y terminaría loca si seguía así. Me senté bajo una planta verde cerca del agua, teniendo cuidado con mis alas y de que no hubiera algo que pudiera comerme y me puse a llorar bajando mis antenas, tenía miedo, no sabía dónde estaba, era una exploradora y debía ser fuerte pero algo me decía que probablemente no volvería a casa.

Últimamente me habia dado por salir de la centralita sin permiso, y eso que sabia que un dia de estos me la iba a cargar definitivamente, pero creo que en el fondo los humanos no... no intentaran tomar medidas drasticas conmigo, (o eso espero), parecen bastantes razonables. Pero hoy lo que me sacaba del lugar era un estudio autoimpuesto, queria estudiar a mis antepasados cucarachiles, y me habia centrado en un especimen en concreto. Sin embargo, al sujeto 001 se le antojo marcharse y hacer una excursioncita, y yo lo segui hasta fuera de la centralita, llevandome lejos hasta que al final la perdi de vista.

Mire a mi alrededor y observe que me habia quedado en medio de la nada. Estuve a punto de llamar al general para que viniera a buscarme y ademas echarme la bronca por salir sin permiso, cuando un sollozo apagado llego a mi. Sonaba cerca de donde estaba, y no parecia un llanto humano, es mas, por la intensidad seria alguien de mi tamaño... Busque con cuidado entre la maleza, y al rato vi a una chica que parecia ser una insectoide, ¿habian venido mas de mi planeta a la Tierra?, realmente no lo se, pero la felicidad que senti en el momento en que vi que no estaba solo entre estas criaturas tan grandes era bastante reconfortante.

-Hola.-Salude, acercandome con tranquilidad y tomando asiento a su lado.-¿Por que lloras?

Había estado sollozando por un buen rato, pensaba que me encontraba sola en ese lugar, a parte de algunos insectos que sobrevolaron el lugar pero que no tenían inteligencia para hablar, no pensaba que habría alguien con quien conversar y no me animaba a acercarme a los gigantes. Comenzaba a calmarme cuando una voz me sacó de mis pensamientos de que era una tonta y una cobarde y que no debía llorar más, me asusté porque no esperaba que alguien me hablase.

Mis antenas se levantaron y rápidamente miré a mi lado, era otro insecto como yo pero este parecía tener inteligencia y podía comunicarse conmigo lo cual me alegró de sobremanera pero me dio verguenza que me viera llorar así, por lo que me sequé rápidamente los ojos con las patas - Yo... estoy perdida... he estado vagando por este planeta lleno de gigantes extraños y...

Lo miró de nuevo, era un insecto sí pero de otra especie, uno que no había visto en su planeta natal, pero tenía antenas como ella y miró hacia su espalda pero no vio alas y llevaba una cosa extraña cubriendo su cuerpo - Qué eres? Perdona mi pregunta pero... núnca había visto a alguien como tú... - Dijo con una mirada curiosa, su mente estaba dejando de lado el miedo y le estaba invadiendo la curiosidad lo cual causaría pronto un torrente de preguntas hacia el recién llegado.

Segun decia estaba asustada por la presencia de humanos. Eso no me extrañaba nada en absoluto, teniendo en cuenta las feas costumbres que podian llegar a tener y la falta de respeto ante los insectos.

-Ah, bueno, no te preocupes, ellos no estan acostumbrados a nosotros, pero a mi me encontraron unos militares y me llevaron a un sition que, segun dicen, es seguro para criaturas que no son de aqui, aunque un alienigena bastante grande y feo opina lo contrario.-Suspire y me acomode como pude, apoyando la espalda en el tallo de una planta.-¿Te gustaria ir luego?

Sin embargo, mis esperanzas de que fuera una insectoide desaparecieron inmediatamente despues de que me preguntara que qué era.

-¿No eres insectoide?, vaya... pensaba que si, en mi mundo hay muchas etnias diferentes, y hay gente como tu, o al menos muy parecida.-Dije en voz baja, alzando una antena con curiosidad.-Soy lo que se llamaria un cucarachil, en este mundo son cucarachas sin desarrollar que son bastante temidas por los humanos, que intentan matarlas casi siempre, ¿de donde vienes tu?

Levanté más las antenas cuando dijo que los gigantes lo encontraron y lo llevaron a un lugar seguro, incluso me había invitado a ir lo cual sería genial, no estaría sola y podría explorar más de este mundo extraño que no conocía y me daba miedo - Me gustaría ir contigo si es que los militares lo permiten... crees que lo permitan? - Lo miraba con las antenas algo curbas en las puntas y la cabeza de lado muy curiosa hasta que siguió hablando.

-Insectoide? Eres un insectoide? Nunca había visto a un espécimen como tú... Cucarachil... no, no me parece conocido pero seguro que es algo que iba a conocer - Sonriendo un poco me acomodé mejor sobre la roca para mirarlo cruzando las patas frente a mi - Verás, soy una exploradora, pero no había salido mucho del lugar donde vivo con mis hermanas y la colmena es demasiado grande, pero cuando salía en mi segunda misión con otras chicas una agujero enorme se apareció y como soy curiosa me atrapó y aquí estoy, pero como no conozco más que a los de mi etnia pues no se mucho y tú me eres nuevo...

-Eres de Barnaktec? Yo soy de ese planeta, es todo lo que sé a pesar de mi edad, sólo hace un año que obtuve mis alas y no se mucho más... - Bajé las antenas de pena, me daba verguenza admitir que no sabía mucho pero era mejor que mentir, me salía peor que cualquier cosa así que mejor decir la verdad y que las cosas fueran como debían ser.

Esboce una sonrisa, era relajante el hablar con alguien que no fuera extremadamente grande. Suspire con aire divertido cuando me pregunto si la dejarian venir conmigo, me hacia gracia, basicamente, porque estaba tan exhasperada como lo habia estado yo hace unos dias.

-Pues claro que te dejaran venir, si alli estan todos los que no son de este mundo, asi que no te preocupes por eso.-Volvi a sobresaltarme cuando la chica afirma que es una insectoide, y no pude por mas que sonreir, oficialmente no estaba solo.

-Bueno, no te preocupes, mira, mientras no seas uno de esos racistas extremos que pretenden dejarnos a los que son cucarachiles, gusanoides y moscas sin posibilidad de tener alternativas al estudio y la investigacion, basicamente tienes todos los pilares sociales bien asentados, es mas, creo que solo te faltaria saber un poco de lo que hay fuera de tu colonia.-Me levante de un salto y sacudi el polvo de mi bata de laboratorio.

-A proposito, soy Doc Hänsen Cucaar, pero me hago llamar Dr. Cucaracha... llamame Doc mejor, ¿y tu como te llamas?-Dije, extendiendo una mano, en parte para realizar una presentacion formal y en parte para ayudarla a que se levantara.

Levantó sus antenas cuando le dije que era de Barnaktec, al parecer él también lo era, lo cual me pareció genial porque era bueno tener a alguien del mismo lugar al menos aunque no conociera a los de especie porque no salía mucho de la colonia. Lo escuché hablar de cucarachiles, gusanoides y moscas, reconocía a los gusanoides porque había sido un gusano por bastante tiempo antes de poder tener mis alas pero no sabía mucho de lo demás.

-Yo no soy racista, simplemente somos una colonia más reservada, preferimos estar entre nosotros nada más y explorar, pero no son muy sociables con otras étnias... - No sabía si me hacía entender cuando lo vi ponerse de pie y sacudirse la tierra de esa cosa blanca que le cubría el cuerpo y se presentó - Doc, me gusta, es simple y corto...

Tomé su pata para levantarme con su ayudar de esa roca y una vez estuve de pie lo miré sonriendo - Soy Annika Arazi, una exploradora de la colonia de las Danaus Plexippus... he escuchado a algunos de los gigantes llamarme Mariposa Monarca, aunque no estoy segura qué significa porque es verdad que soy princesa por nacer de la reina pero todas en la colonia lo somos al final de cuentas

-Si bueno, he oido hablar de colonias independientes fuera de la ciudad.-Respondi a su vez. Por fin, la chica extendio su brazo y se levanto, presentandose como Annika.-Encantado de conocerte, Annika es un nombre bonito y suena bastante dulce.

Esboce una sonrisa timida y me di la vuelta. Normalmente, cuando conozco a gente nueva, me da por tartamudear, pero llevo ya algo de tiempo en este planeta, por lo que cuando veo a una criatura de mi misma especia, la confianza surge de forma espontanea, debido sobre todo a que es algo que conozco desde que era pequeño.

-¿Te apetece dar una vuelta y de paso ver por donde tendriamos que volver al area?, estaba estudiando a una cucaracha para ver el comportamiento de nuestros antepasados, se escapo y me trajo hasta aqui, y tengo dos opciones, o volver por cuenta propia o recibir una bronca por no pedir permiso para salir.-Informe, volviendo la vista atras para ver si aceptaba mi propuesta para dar un paseo.

Estaba claro que si volvia por cuenta propia no deberia enfrentarme al general.Es mas, cuanto menos sepa de mis salidas a escondidas tal que mejor.

El insectoide era agradable, incluso hizo un complemento a mi nombre lo que hizo que mis antenas se frotaran la una con la otra mientras que parte de mi rostro tomaba un color rojizo, algo similar a lo que pasaba con los gigantes cuando alguien más decía cosas bonitas sobre ellos.

-Pues... es mejor volver por cuenta propia porque sino me parece que la bronca no ha de ser nada agradable y considerando mis recuerdos de cuando me regañaban por salir a curiosear sin permiso... mejor vamos a pasear - Sonreí finalmente para acercarme y colocarme al lado de Doc para que él guiase o algo así, después de todo yo no sabía dónde quedaba el área que él mencionaba

-Por dónde viniste? Así nos damos una idea de la dirección... - Pregunté mirando unos insectos volar a una gran distancia de nosotros, era impresionante cuan grande era todo y cuan peligroso se podía poner, más estando cerca de los gigantes que realmente no me daban confianza alguna.

Amplie mi sonrisa cuando vi su reaccion, se habia ruborizado por el comentario que la hice, pero rapido se puso a mi lado y acepto la propuesta del paseo, alegando que, segun sus recuerdos, las broncas sobre las salidas no autorizadas solian ser especialmente desagradables, algo que en ningun momento habia dudado. Sin embargo, hizo una muy buena pregunta que casi no sabia responder. Mire de un lado a otro, para recordar un poco los echos que me habian llevado a conocer a la muchacha, y al final llegue a la conclusion de que teniamos que seguir de frente.

-Bueno, supongo que habra que ir todo recto, no se me ocurre otra cosa, pero creo que estamos cerca, igual podremos localizar el area sin demasiadas dificultades.-Dije, procurando sonar seguro de mi mismo y comenzando a caminar.

-¿Tu como llegaste aqui?, en mi caso, hubo un temblor en mi laboratorio, cai en algo y apareci derrepente, sigo sin entender muy bien que ocurrio, pero parece que se esta dando en muchos lugares.

La sonrisa que él dibujo más grandemente en su rostro me hizo sentir que podía ponerme más roja por alguna razón que desconocía pero traté de controlarme y asentí cuando dijo que debíamos ir derecho, después de todo no recordaba ninguna base militar en mi venida a ese lugar tan desolado después de la ciudad de luces brilantes.

-Yo estaba en mi segunda misión con otras 4 exploradoras, este agujero enorme y negro se nos puso en frente - Dije haciendo el gesto del agujero abarcando mucho con mis brazos para que se diera una idea, sin golpearlo claro está con las manos porque eso sería demasiado torpe de mi parte - Las demás huyeron pero como soy en exceso curiosa - Bajé las antenas - Me acerqué al agujero y éste me succionó, perdí la conciencia y cuando desperté estaba sobre una hoja en lo alto de una planta y mirando abajo había gigantes enorme que se movían de un lado a otro

Suspiré mientras caminábamos y pasamos junto a una planta que tenía hojas suaves antes de dejar el lugar con agua, así que me callé un momento, arranqué un pedazo de hoja, hice una pequeña cantimplora y la llené de agua - Volé por muchos lugares buscando una forma de volver, incluso llegué a una ciudad llena de luces brillantes que matan, después llegué aquí y me encontraste - Me volví a acercar a él con una sonrisa leve y la contimplora llena de agua para el viaje.

Aquella chica me caia bien, pero parecia enrojecer cada vez que yo le decia algo, lo que comenzo a resultarme ciertamente divertido. Escuche con atencion lo que me decia, su relato de los acontecimientos era importante, pues realmente teniamos que saber que demonios ocurre, y si los humanos no nos dan respuestas, entonces tendremos que intentar sacarlas de algun lado. Al parecer, en su caso, en una salida con sus compañeras le pudo la casualidad, y como nunca se habria dicho mejor el dicho, la curiosidad mato a la pulga. No pude evitar soltar una suave risilla, pero ante la mirada que me lanzo tuve que explicarme.

-Me rio porque no te tendrias que avergonzar por ser curiosa.-Dije, señalando a sus antenas.-Yo tambien soy curioso, y creo que eso es el don necesario para hacer frente a lo desconocido, asi que si te sirve de algo, a mi me parece que yo habria hecho lo mismo y que las otras no tuvieron el suficiente valor para hacer frente a ese... a ese agujero.

Vi con atencion como hacia una cantimplora a partir de un pedacito de hoja de una planta, sintiendo un gran asombro por la habilidad que mostro en el montaje, y deje ambas antenas alzadas con expresion de concentracion.

-Es curioso, es la primera vez que veo hacer una cantimplora con hojas.-Dije sonriendo, mientras torcia a la derecha con la corazonada de que ese era el camino correcto.

No podía dejar de halagarme por lo que había hecho, me mantenía con ese color rojizo en la cara pero poco a poco se fue desapareciendo mientras que hacía la cantimplora y finalmente al escucharlo sonreí siguiéndolo hacia donde había girado, colgando la cantimplora en mi cintura.

-En la colmena hacemos todo a mano y lo que no podemos hacer lo tomamos de la naturaleza, porque no venimos a la vida sin tener alrededor todo lo necesario para sobrevevivir, no lo crees? - Pregunté mirándolo, parecía seguro del camino que estaba tomando así que no me preocupé hasta que escuché un sonido extraño y parecía algo gutural, no sabía qué podía ser pero me mantuve más cerca de Doc por si acaso, no me gustaría perderme ni ser comida de ninguna otra especie en el caso de que ese sonido fuera hecho por otra especie más grande que nosotros dos.

Parecia que no iba a cambiar de otro color que no fuera el rojo, pues parecia que el carmin de su cara parecia quedarse perenne en sus rasgos hasta que dejara de hablar sobre lo que hizo o lo que dejara de hacer. Parecio gustarle el comentario respecto a la cantimplora, y me conto que nadie nace sin tener a su disposicion los recursos de la naturaleza.

Continue mi caminata con una sonrisa en los labios, pero un curioso sonido que ya me conocia de sobra llego hasta nuestros oidos, sonido que hizo que Annika se aproximara mas a mi. Deje caer las antenas hacia, en un gesto de cansancio.

-No te preocupes, es un pajaro, son especialmente pesados pero...-Mire al cielo para ver si estaba cerca el animal, que parecia sobrevolar el cielo. Frunci los labios y gruñi por lo bajo.-No te preocupes, en serio, este bicho en cuanto ve algo que es mas grande que el no ataca, asi que... tendremos que intentar abultar mas, con una piedra de cierto tamaño, o con hojas... o simplemente, levantamos algo juntos y hacemos mucho ruido.

Recordé el calor que había hecho antes de llegar a este lugar así que lo mejor sería aprovechar para buscarnos algo que diera sombra antes que no vieramos más plantas de hojas verdes así que comencé a mirar en nuestro derredor - Hmmm si usamos algunas hojas podemos parecer más grandes y también protegernos de la estrella brillante y su calor...

Seguí buscando hasta que vi una planta con hojas bien grandes y redondeadas, suficiente para potegernos y no sería tan pesado para llevarlo encima de nuestros cuerpos así que adelanté y corté dos de esas hojas - Una para ti y otra para mi así no nos quemaremos vivos y ese animal no nos verá, lo cual es mejor que hacer mucho ruido, porque somos pequeños... cierto?

Las hojas tenían una buena forma y caín graciosamente hacia adelante así que serían perfectas como protectoras solares o sombrillas como les decían los humanos, y cuando estuvo listo todo esperé que Doc dijera si estaba bien o haríamos otra cosa distinta.

Por lo visto, lo que mas le preocupaba a Annika era el sol, la estrella de este sistema solar. Bueno, era cierto que estabamos en un clima calido, bastante calido, desertico, pero para mi opinion habia cosas peores. Seguimos caminando, teniamos que intentar llegar al area 51 cuanto antes, y en cuanto a la cuestion del pajaro.

-Ahm.-Murmure, cuando vi como se acercaba a una planta de hojas verdes y redondeadas para cortar dos tallos y entregarme uno para que cumpliera la funcion de sombrilla. Volvi a esbozar una sonrisa timida, y esta vez quien se ruborizo levemente fui yo.-Gracias, si, creo que esto bastara.

Continuamos caminando en trayectoria recta. El tiempo paso con cierta pesadez, y el sol se hacia cada vez mas pesado, al cabo de un buen rato, se comenzaron a erigir los edificios que constituian el area 51.

-Uhm... creo que ya estamos cerca, veras, esta base militar tiene casi todo su complejo bajo tierra, lo unico que esta en la superficie es eso.-Comente, señalando el horizonte.-Estaremos cerca dentro de nada.

Me gustó ver que para variar esta vez lo había logrado poner algo rojo en su rostro, pero no le di mucha más importancia que una sonrisa en el mio antes de seguir con nuestro camino, por lo menos lo de las hojas funcionó con el bicho volador porque no nos atacó. El calor se volvía cada vez más fuerte y la estrella brillante era más y más caliente a cada paso, pero cuando llegamos a detenernos un momento saqué la cantimplora y tomé un poco de agua - Quieres un poco de agua Doc? - Pregunté tendiéndosela a él para que bebiera.

Levanté la vista para ver lo que señalaba, eran una serie de casas a lo lejos, pero eran casas de gigantes, lo cual me asustó bastante, no confiaba en esos seres - Gi... gig... gigantes? los militares que me dijiste son gigantes? - Bajé mis antenas y lo miré algo asustada, él parecía estar más bien aliviado, pero yo les tenía miedo, ya habían intentado aplastarme y atraparme antes, no quería que me hicieran daño.

Mis antenas bajas comenzaron a temblar un poco, no estaba segura, miraba las casas y lo miraba a él, no quería parecer una cobarde, él había dicho que estaríamos seguros y que no le habían hecho daño pero eso no aseguraba que no me lo hicieran a mi o si? aunque yo no era tan importante como para que les interesara hacerme algo.

Acepte de buena gana la cantimplora que me tendio, bebiendo un par de sorbos, pero no se me escapo la expresion de horror que puso al ver las instalaciones. Estaba aterrorizada, y no era de extrañar, estos humanos no se esmeran demasiado en mantener buenas relaciones con los insectos, pero al menos estos militares no son iguales a los demas, estos comprenden que tenemos razocinio. Ladee la cabeza y esboce una sonrisa que tenia por objetivo calmarla.

-No te alarmes, se hacen llamar humanos, y estos no intentaran matarte ni nada.-Le puse una mano en el hombro para inspirar confianza.-Ellos van a ser amables, te ofreceran cobijo y todo eso, pero conste que querran saber como llegaste hasta aqui, solo que tienen unas normas, y no son dificiles de comprender, ademas, no hay castigos ejemplares ni nada.

Avance un par de pasos y mire atras.

-Creeme, esos humanos ODIAN a las cucarachas, y a mi no me han hecho nada, en cambio a las mariposas las tienen mas apego, si te intentaron aplastar, debio de ser por accidente, asi que a mi, que me tienen asco, no me han hecho nada, a ti menos.-Ofreci mi mano y aguarde con las antenas bien erguidas.

Cuando me intentó reconfortar poniendo su mano sobre mi hombro me sentí un poco mejor pero igual no estaba del todo segura de si debía seguir adelante, mis antenas aún temblaban un poco cuando él dio un par de pasos por delante pero luego se volvió a mirarme y me tendió la mano, parecía realmente seguro.

-E... esta bien... - Estiré la mano para tomar la suya, no estaba segura aún pero levanté un poco más mis antenas para seguirlo, pero aún así no estaba segura, él lo estaba por eso me dejaría guiar hasta esos gigantes que él había llamado humanos, lo cual no tenía sentido pero no sabía mucho de especies así que no importaba.

Mientras seguimos caminando miraba detenidamente esa cosa blanca y negra que tenía sobre su cuerpo, sin soltar su mano porque sino capaz me echaba para atrás sobre lo de ir con los gigantes. La curiosidad pudo conmigo y con mi mano libre tiré un poco de la cosa blanca esa que cubría su cuerpo, me sonrojé al ver que volteaba a verme - Lo... lo siento... es que nunca vi algo que cubrar el cuerpo así y no se que es... y me da curiosidad

Al final Annika hizo frente a sus temores y acepto mi mano, encaminandose hacia la centralita. Era curioso, el dia que conoci a Seth y todo su complot, yo estaba temblando igual que ella, y me habia costado mas aceptar porque habian sido los propios humanos los que me instaban a seguir.

Al cabo de un rato caminando, Annika aferro la bata, y consiguio que fijara mi atencion en ella con cara de extrañado.

-Ahm.-Murmure al oir su excusa.-No te preocupes, esto blanco es una bata de laboratorio, es una prenda que se emplea para proteger las prendas de productos quimicos, es como un uniforme especial, aunque a mi me gusta llevarla tambien fuera del laboratorio, esteticamente tambien me gusta.

Explique, poniendome rojo al explicar que tambien me gustaba como estetica. Seguimos caminando un rato y alce una de las antenas.

-¿No habias visto nunca una bata de laboratorio?, ¿segura?

La explicación que me dio Doc al respecto de la cosa blanca que llevaba puesta era algo que no me sonaba familiar, no había visto antes en mi colonia algo así, sólo había visto a los humanos usar algo similar sobre sus cuerpos, lo cual para mi era de lo más extraño porque no entendía demasiado bien el material, pero sí la idea de cubrirse.

-En mi colonia no hay necesidad de cubrirse de esa forma, y si algo nos exige cubrir nuestros cuerpos usamos hojas... así como hice la cantimplora podemos hacer otras cosas - Comenté aún mirando la tela pero caminando junto a él sin soltar del todo su mano, no quería para nada perderme y enfrentarme sola a los gigantes no era algo que me hiciera gracia alguna en absoluto.

La curiosidad era grande para mi así que me mordí parte de mi boca, lo que sería mi labio para animarme a preguntar algo más, considerando que él se cubría con eso, no sabía si sería mejor que yo también lo hiciera de alguna forma - Y... y bajo eso... porque no muestras tu cuerpo? o sea... me refiero... a que porque usar eso fuera de tu laboratorio? todos lo usan? para que? tienen verguenza de su forma? - El color rojizo volvió a mi cara levemente al darme cuenta de mis preguntas.

Debido a sus preguntas, me di cuenta de que no era la bata en particular lo que le preocupaba, sino la ropa en general. Poco a poco mi rostro se fue coloreando, cada vez mas, hasta que al final no supe si mirar al cielo al suelo o a donde.

-Yo... yo...-Deje caer las antenas hacia delante, intentando encontrar alguna respuesta valida para Anni, pero, basicamente, no la tenia.-Ehm... a los que... estamos en ciudad... nos enseñan desde pequeños... creo que en el fondo es eso... vergüenza... pero no se... yo... yo...

Sentia que en cualquier momento iba a ponerme a tartamudear, y entrecerre los ojos, intentando cambiar de tema, hasta que casi nos dimos de bruces contra los edificios de la centralita, donde exhale un suspiro de alivio.

-En fin, ya hemos... ya hemos llegado...-Alce las antenas de nuevo.-Si quieres te enseño como es por dentro y... o si prefieres quedarte aqui un rato mas antes de entrar... no se... lo que tu prefieras, a mi no me importaria enseñarte la centralita.

Logré que se pusiera rojo como yo casi o incluso más, entonces era eso, era verguenza lo que causaba que usara esas cosas sobre su cuerpo, y me hizo mirarme un poco de reojo y me di a mi un poco de verguenza porque él iba cubierto pero yo no, no sabía si eso estaría mal o no ahora.

-Yo... siento haber sacado el tema pero... crees que tengan algo de eso para mi también? no quiero... no había pensado... es que... para mi es tan normal... lo siento... - Bajé las antenas soltando su mano sin saber que hacer con las mías, habíamos llegado al lugar y eso no era lo que me preocupaba, sino que aunque éramos especies diferentes yo no le había dado importancia antes a como iba y él si, ahora me sentía un poco extraña.

Finalmente suspiré, no había mucho que yo pudiera hacer ahora para supuestamente cubrirme porque no tenía nada que usar pero ya encontraría alguna forma para no sentirme tan extraña y levanté la vista con las antenas un poco - Pues... si quieres mostrarme y si no te van a regañar está bien... supongo...

Mire de reojo a Annika, que acababa de conseguir que la confusion llegara a mi cabeza y se estableciera casi inmediatamente en mis pensamientos. De pronto, y sin ningun motivo, parecia arrepentirse de no llevar ropa.

-¡Eh!, no te disculpes por eso, ademas, no se, si tu lo ves normal no tienes por qué cambiar de opinion y sentir vergüenza.-Intente animarla, acariciando sus antenas para que las irguiera de nuevo.-No tienes por qué llevar ropa si no quieres, y punto.

Sonrei de nuevo timidamente, y cuando comento lo de enseñarle el area, asenti y rebusque por encontrar la entrada, la cual estaba a unos cuantos pasos y a donde la insisti a venir.

-La mayor parte del complejo es subterraneo, y algo monotono, pero no hace tanto calor y se acostumbra uno rapido.-Explique con brevedad, permitiendola pasar primero. Nos encaminamos por un gran pasillo metalico, con algunas cajas de gran tamaño a ambos lados.

-Me cerciore de dejar una entrada abierta, esto en realidad, es un lugar inexpugnable.-Amplie mi sonrisa y retire las hojas redondeadas, que ya no eran necesarias aqui.

El sentir que acariciaba mis antenas me hizo mirarlo un poco más pero simplemente no me sentía tranquila, no sabía si era correcto o no ir así como yo iba, no para lo que serían los estándares que se manejaban en este planeta aunque realmente no estaba totalmente desarrollada como para tener que cubrirme tanto.

-Este lugar es... es muy grande... - Dije cuando entramos a un túnel extraño, él me guiaba, parecía una cosa brillante y fría la que cubría las paredes, incluso grandes formas cúbicas del mismo material de un lado a otro - Yo... esto da un poco de... miedo... y si no les gusta mi presencia? y si... y si...

Tenía miedo de que me hicieran daño, él ya había dicho que no me pasaría nada pero no estaba segura de como se tomarían los gigantes que entrara yo sin permiso a su base aunque fuera con la compañía de Doc, y eso me hacía temblar las antenas.